No puedo dar enfasis suficiente a este idea. Conocer su dinámica subyacente le traerá más felicidad, paz y control sobre su vida. Realmente no puedes vivir en el presente cuando los asuntos inconscientes de tu pasado determinan tus elecciones. La gente pregunta mucho sobre las relaciones, y creo que necesitamos distinguir entre lo que se hace consciente y cognitivamente, y lo que es impulsado por los sentimientos subyacentes, en cuyo caso usamos nuestra razón para justificarlo.
Una queja que escucho a menudo es que la gente elige a la pareja equivocada, una y otra vez. He visto a muchas mujeres exitosas, por ejemplo, en relaciones con hombres con adicciones severas, y tratan una y otra vez de inducir a la persona a dejar de consumir la droga de su elección. He conocido a muchos hombres que eligen a mujeres que son emocionalmente abusivas e inestables, y se quejan de la soledad y la ansiedad de esta elección. He visto mujeres con hombres abusivos, que piensan erróneamente que si sólo piensan en lo "mágico" que decir o hacer, ese hombre cambiará, como si tuvieran ese control sobre otras personas. Una persona puede cometer un error. Una persona puede pensar que alguien es agradable y luego ver un lado completamente diferente y salir de inmediato. No estoy hablando de eso. Estoy diciendo que cuando hay un patrón de comportamiento que lleva a una mala elección, una y otra vez, hay algo más que está sucediendo. Abordarlo a nivel consciente no ayudará y creo que hacerlo asi también impide que las personas obtengan el tipo de ayuda que les permita entender por qué lo hacen.
Una queja que escucho a menudo es que la gente elige a la pareja equivocada, una y otra vez. He visto a muchas mujeres exitosas, por ejemplo, en relaciones con hombres con adicciones severas, y tratan una y otra vez de inducir a la persona a dejar de consumir la droga de su elección. He conocido a muchos hombres que eligen a mujeres que son emocionalmente abusivas e inestables, y se quejan de la soledad y la ansiedad de esta elección. He visto mujeres con hombres abusivos, que piensan erróneamente que si sólo piensan en lo "mágico" que decir o hacer, ese hombre cambiará, como si tuvieran ese control sobre otras personas. Una persona puede cometer un error. Una persona puede pensar que alguien es agradable y luego ver un lado completamente diferente y salir de inmediato. No estoy hablando de eso. Estoy diciendo que cuando hay un patrón de comportamiento que lleva a una mala elección, una y otra vez, hay algo más que está sucediendo. Abordarlo a nivel consciente no ayudará y creo que hacerlo asi también impide que las personas obtengan el tipo de ayuda que les permita entender por qué lo hacen.
Las etiquetas son muy populares ahora. Algunos dirán: "Soy un salvador". Las etiquetas no explican nada y no ayudan. Tener compasión por los demás no es lo mismo que seleccionar mal una y otra vez. Bien saben los terapeutas que muchas personas dejan una relación sólo para empezar una nueva con el mismo tipo de persona. Es muy triste, desgarrador, cuando la gente te dice el número de años que han pasado aprendiendo que hay un patrón y que esto tiene algo que ver con si misma. Creo que le debemos a nuestros clientes por lo menos eso.
Mientras que las relaciones están en la mente de todos, lo mejor que puedes hacer es aprender tu propia dinámica. Un capítulo de mi libro examina una dinámica particular de la persona PCV, una persona con una constelación de rasgos que incluyen perfeccionismo, problemas de control y vergüenza. Hay otros. Uno de esos otros que se ven a menudo es el miedo a la dependencia o a necesitar a alguien. Los problemas con las relaciones son inevitables. En teoría, las relaciones ofrecen una tremenda oportunidad de sanación para los asuntos individuales de la personalidad. En la práctica, ciertos temas hacen que las relaciones sean mucho más difíciles.
Como seres humanos, tendemos a seguir tratando de satisfacer nuestras necesidades; a menudo esas necesidades ni siquiera son conscientes. Cuando las necesidades poderosas impulsan nuestro comportamiento y no somos conscientes de ellas,
pueden devastar una relación. A veces las personas son conscientes de que están lastimando a otros, pero no saben por qué y no pueden parar. El miedo a la dependencia representa un gran desafío para una relación. Las personas con miedo a la dependencia por lo general no son conscientes de que este es su miedo. De lo que son más conscientes es de que les gusta que se les necesite. La sensación de ser necesitados les hace sentirse dignos y seguros, una sensación que no suelen tener. Por supuesto que a todos nos gusta que nos necesiten, pero la clase de persona de la que estoy hablando tiene necesidades que son más fuertes que las habituales.
El problema es que las personas que temen la dependencia aman ser necesitadas para poder equilibrar su frágil autoestima. Pero tienen dificultades para hacer saber a los demás que también son necesarios o apreciados. En este tipo de pareja, una persona tiene que ser la perezosa, incompetente o dependiente para que la persona que quiere ser necesitada se sienta apreciada y valorada. Esto no es saludable o útil para el éxito de cualquier relación.
He tenido muchos clientes que hacían de todo por sus esposos y hacían bromitas todo el tiempo sobre cómo sus esposos no podrían sobrevivir sin ellos. Siempre estaban conmocionados y heridos cuando el cónyuge llegaba a un punto en el que se sentía sin valor, sin aprecio y sin amor. Para que una relación sea equilibrada, las personas deben experimentar ambos lados. Ambos deben necesitar al otro y ser necesitados.
Para las personas que han sido defraudadas en el pasado, la perspectiva de necesitar a alguien más puede ser aterradora. Se ven a sí mismos como planificando las mejores vacaciones, escogiendo los mejores regalos y haciendo todo el trabajo más importante en la relación. Aunque esto les hace sentirse dignos brevemente, no son conscientes del daño que esto le hace a la pareja cuando ésta trata de hacer algo por ellos. No se dan cuenta de que si son los mejores, por defecto, esto sugiere que el otro es el peor.
Cuando la relación está en problemas, la pareja más fuerte se vuelve cada vez más perfeccionista. Estas personas tienen problemas para creer que este es exactamente el comportamiento que necesitan detener, y sin abordar sus problemas individuales, simplemente no pueden detenerse.
Las parejas a menudo vienen a terapia con una queja de que la otra no hace lo suficiente de algo, y el acusado dirá que él o ella tiene miedo, porque sus esfuerzos nunca parecen ser lo suficientemente buenos. No han recibido gratitud, aprecio, ni han llegado a calmar una vulnerabilidad herida, y esto se vuelve paralizante para la relación. Han tenido que jugar el papel de los débiles en el perfeccionismo de la pareja.
La verdad es que la gente no quiere una pareja perfecta. La gente quiere sentirse necesitada y valorada.
Es triste e irónico que gran parte del daño hecho a las personas en una relación haya sido causado por personas que ni siquiera son conscientes de ello, porque están tan impulsadas por sus propias necesidades. No están tratando de ser maliciosas. Pero se comportan en su mundo inseguro de una manera que les hace sentirse bien consigo mismos y necesitados. Tristemente, esto no yoma en cuenta los sentimientos y necesidades de otra persona.
Considerando esta dinámica, podemos entender cómo alguien puede elegir sistemáticamente a una pareja con problemas y problemas graves o inaceptables. Sienten que esta persona los hará sentir necesitados, y es muy poco probable que se vayan. Es muy trágico que esta sea la única fuerza detrás de la elección de una pareja, y tiene muy poco que ver con el amor maduro. Aprendiendo las propias dinámicas y creciendo, se hace posible encontrar una pareja que presente la oportunidad de ayudarse mutuamente a crecer y a experimentar el verdadero amor. Tan a menudo las quejas que la gente tiene sobre una pareja son las mismas razones por las que se eligió a la pareja en primer lugar; simplemente no era consciente.
Terminaré diciendo de nuevo que dar una etiqueta como co-dependiente o rescatador no explica ni resuelve nada en términos de dinámica. Y abordar opciones que están tan influenciadas por fuerzas inconscientes estrictamente de una manera consciente y cognitiva no ayudará. Pero conocer tu propia dinámica, procesar tus sentimientos, en vez de seleccionar a alguien que parece que los ahuyenta, puede darnos una libertad emocional la que creo que merecemos todos.
Mientras que las relaciones están en la mente de todos, lo mejor que puedes hacer es aprender tu propia dinámica. Un capítulo de mi libro examina una dinámica particular de la persona PCV, una persona con una constelación de rasgos que incluyen perfeccionismo, problemas de control y vergüenza. Hay otros. Uno de esos otros que se ven a menudo es el miedo a la dependencia o a necesitar a alguien. Los problemas con las relaciones son inevitables. En teoría, las relaciones ofrecen una tremenda oportunidad de sanación para los asuntos individuales de la personalidad. En la práctica, ciertos temas hacen que las relaciones sean mucho más difíciles.
Como seres humanos, tendemos a seguir tratando de satisfacer nuestras necesidades; a menudo esas necesidades ni siquiera son conscientes. Cuando las necesidades poderosas impulsan nuestro comportamiento y no somos conscientes de ellas,
pueden devastar una relación. A veces las personas son conscientes de que están lastimando a otros, pero no saben por qué y no pueden parar. El miedo a la dependencia representa un gran desafío para una relación. Las personas con miedo a la dependencia por lo general no son conscientes de que este es su miedo. De lo que son más conscientes es de que les gusta que se les necesite. La sensación de ser necesitados les hace sentirse dignos y seguros, una sensación que no suelen tener. Por supuesto que a todos nos gusta que nos necesiten, pero la clase de persona de la que estoy hablando tiene necesidades que son más fuertes que las habituales.
El problema es que las personas que temen la dependencia aman ser necesitadas para poder equilibrar su frágil autoestima. Pero tienen dificultades para hacer saber a los demás que también son necesarios o apreciados. En este tipo de pareja, una persona tiene que ser la perezosa, incompetente o dependiente para que la persona que quiere ser necesitada se sienta apreciada y valorada. Esto no es saludable o útil para el éxito de cualquier relación.
He tenido muchos clientes que hacían de todo por sus esposos y hacían bromitas todo el tiempo sobre cómo sus esposos no podrían sobrevivir sin ellos. Siempre estaban conmocionados y heridos cuando el cónyuge llegaba a un punto en el que se sentía sin valor, sin aprecio y sin amor. Para que una relación sea equilibrada, las personas deben experimentar ambos lados. Ambos deben necesitar al otro y ser necesitados.
Para las personas que han sido defraudadas en el pasado, la perspectiva de necesitar a alguien más puede ser aterradora. Se ven a sí mismos como planificando las mejores vacaciones, escogiendo los mejores regalos y haciendo todo el trabajo más importante en la relación. Aunque esto les hace sentirse dignos brevemente, no son conscientes del daño que esto le hace a la pareja cuando ésta trata de hacer algo por ellos. No se dan cuenta de que si son los mejores, por defecto, esto sugiere que el otro es el peor.
Cuando la relación está en problemas, la pareja más fuerte se vuelve cada vez más perfeccionista. Estas personas tienen problemas para creer que este es exactamente el comportamiento que necesitan detener, y sin abordar sus problemas individuales, simplemente no pueden detenerse.
Las parejas a menudo vienen a terapia con una queja de que la otra no hace lo suficiente de algo, y el acusado dirá que él o ella tiene miedo, porque sus esfuerzos nunca parecen ser lo suficientemente buenos. No han recibido gratitud, aprecio, ni han llegado a calmar una vulnerabilidad herida, y esto se vuelve paralizante para la relación. Han tenido que jugar el papel de los débiles en el perfeccionismo de la pareja.
La verdad es que la gente no quiere una pareja perfecta. La gente quiere sentirse necesitada y valorada.
Es triste e irónico que gran parte del daño hecho a las personas en una relación haya sido causado por personas que ni siquiera son conscientes de ello, porque están tan impulsadas por sus propias necesidades. No están tratando de ser maliciosas. Pero se comportan en su mundo inseguro de una manera que les hace sentirse bien consigo mismos y necesitados. Tristemente, esto no yoma en cuenta los sentimientos y necesidades de otra persona.
Considerando esta dinámica, podemos entender cómo alguien puede elegir sistemáticamente a una pareja con problemas y problemas graves o inaceptables. Sienten que esta persona los hará sentir necesitados, y es muy poco probable que se vayan. Es muy trágico que esta sea la única fuerza detrás de la elección de una pareja, y tiene muy poco que ver con el amor maduro. Aprendiendo las propias dinámicas y creciendo, se hace posible encontrar una pareja que presente la oportunidad de ayudarse mutuamente a crecer y a experimentar el verdadero amor. Tan a menudo las quejas que la gente tiene sobre una pareja son las mismas razones por las que se eligió a la pareja en primer lugar; simplemente no era consciente.
Terminaré diciendo de nuevo que dar una etiqueta como co-dependiente o rescatador no explica ni resuelve nada en términos de dinámica. Y abordar opciones que están tan influenciadas por fuerzas inconscientes estrictamente de una manera consciente y cognitiva no ayudará. Pero conocer tu propia dinámica, procesar tus sentimientos, en vez de seleccionar a alguien que parece que los ahuyenta, puede darnos una libertad emocional la que creo que merecemos todos.